En el casco histórico de Tiradentes, uno de los pueblos más lindos que surgieron con la fiebre del oro en el estado de Minas Gerais, Solar da Ponte es un lugar único.
Su propietario es Eduardo Ted Dirickson.
Y suena orgulloso de liderar una de las posadas más chiques (como se dice chic en plural en portugués) del centro de Brasil.
Exquisita y sumamente refinada, tiene habitaciones amplias, obras de arte, hamacas, un jardín muy bonito y decoración bien british..